¿Será la perdida parcial o total de nuestra apreciación al arte en la que en este país estamos perdiendo?

Creo que en México nos hacen falta muchos años, varias generaciónes y demás épocas por vivir para que valoremos lo que la gente creativa está elaborando con dedicación e ingenio. Lamentablemente, en esta nación, muchas veces somos pretenciosos en cuanto a nuestros valores y principios que creemos sustentar. Cubiertos de ignorancia somos susceptibles a dejarnos llevar por lo que una sociedad, sin un arraigo sensibilizado, nos impone. Sin embargo, en este siglo XXI debemos despertar y darnos cuenta del impacto que le ocasionamos a una de las formas más puras de liberación: el arte.
En países de primer mundo, se establece un gran énfasis en la evolución artística, la experiencia les ha dado a entender que la apreciación al arte nos vuelve más humanos, nos cultiva el apetito por la creatividad, nos invita expresarnos.
Creo que la censura ha sido, entre muchas, de las peores torturas psicológicas que ha sufrido el ser humano: quitarle la pluma a un poeta, la voz a una cantante, la cámara a un fotógrafo, no es más que la amputación de un miembro vital para la supervivencia. Es por tal motivo, que debemos impulsar a toda manifestación que evoque alguna emoción a través de la estética. Protegamos el patrimonio originado por nosotros.
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